No soy para nada perfecta, soy demasiado meticulosa con mis cosas, puedo ser la persona más pesada del mundo cuando algo me preocupa, soy demasiado rencorosa, perdono pero no olvido y pienso en cómo llevar a cabo mi venganza paso a paso, aunque al final, la mayoría de las veces no la pongo en marcha… Tengo el defecto o la virtud de no poder ocultar mis sentimientos, aunque lo intente, la persona que me conoce de verdad, le basta con mirarme a los ojos para saber exactamente lo que pienso…lo que siento.
Me encanta sonreír y me encanta ver sonreír a la gente que me rodea, tan solo eso me basta para hacerme sentir bien, aunque hay veces que lo hago para disimular alguna lagrimilla que va a surcar mi cara… no doy buenos consejos, de hecho no suelo dar consejos por miedo a que me hagan caso y fracasen por mí, pero soy muy empática con los sentimientos de los demás, con los sentimientos de las personas que me importan.
La primera impresión que doy a los demás es de ser una chica sosa, poco sociable y de pocas palabras, engreída y superficial…en realidad no soy nada de esas cosas, si es cierto que me cuesta coger confianza y el don de la palabra no es el mío, pero si te das la oportunidad de conocerme, puedo llegar a sorprenderte…De eso estoy totalmente segura