martes, 1 de febrero de 2011

Grandes ojos (IN)felices....


Miss lacitos, se había jurado a ella misma, no volver a pensar más en esa persona que desde hacía más de un año rondaba siempre por su cabeza, aquella persona que la había hecho sentir la más feliz, pero también la más infeliz del mundo... Fue su propósito para el año nuevo (aunque en realidad, había sido su propósito desde hacía mucho antes). Quería preocuparse de cosas verdaderamente importantes para ella, su familia, sus queridas amigas (las de verdad, vosotros me entendéis) y sobre todo su futuro, ya no le importaba tener que alejarse de su vida (por un tiempo) para rehacer una nueva (sin olvidar a los que ya forman parte de ella, por supuesto) y se sentía tan orgullosa de ella misma, que otra vez volvía a sonreír, volvió a escuchar a los demás y a poder hacer planes en su vida sin pensar más que en ella y su gente de verdad...
Pero una llamada lo cambió todo una llamada seguida de dos palabras y un beso... y entonces, vuelta de nuevo a la rutina, vuelta de nuevo a escuchar sin escuchar, a reír para ocultar alguna lágrima, a dejar a un lado su futuro y a empapar la almohada por las noches, vuelta de nuevo a estar pendiente de sus ojos, de su (puto) CULO!!!!!!! y Miss lacitos ya está harta, pero ahora no puede hacer nada para remediarlo....

3 comentarios:

  1. creo que todos tenemos un poco de lacitos y tambien creo que todos deberiamos ser un poco mas racionales porque al corazon se le engaña facil, aunque sea mas sencillo decirlo que hacerlo, no? :)

    pasate por mi blog si quieres y ya nos leemos, un beso!

    ResponderEliminar
  2. Sí, es difícil pero no imposible :)
    Me pasaré y gracias por pasarte tú también.
    Un beso...

    ResponderEliminar
  3. A veces es bueno pensar en ti y tomarte ese tiempo del que habla tu historia. Pero tienes que estar segura de hacerlo porque si no...como acaba, una simple acción hace que te replantees muchas cosas

    ResponderEliminar