ÁBREME EL PECHO Y REGISTRA

Y de repente, el mundo se me viene encima.

Y de repente veo como todas esas pequeñas angustias guardadas en el fondo de mis pensamientos, resurgen con alevosía. Y de repente, todas ellas salen golpeándome fuerte el optimismo, la sonrisa y la coraza que he creado a prueba de amores fallidos. !Zas! es como si un látigo abofeteara mis sentimientos y yo, sólo puedo llorar... y la sal de mis lágrimas escuecen en las heridas de mi corazón.

Disfruta de verme así, PESIMISMO, porque no durará mucho.

Ni vertiendo polvo 

en el cajón de los sueños

consigo ahuyentar las pesadillas

que pueblan mis borracheras,

largas noches de descontrol

y fuego perdido

pequeñas y fieras alimañas

que devoran mi vida

hasta contaminarse*

*SOR CAMPANA, ALIAS ANTONIO BELIARTE ALÍAGA

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