Cristales....

Fue un adiós gélido, hubo tanto calor entre ellos que al fin esa bomba explotó y la pasión se ha convertido en un desierto de hielo, ELLA en una esquina sin querer moverse, quieta, paralizada y ÉL haciendo todo lo posible para salir de allí y olvidar, gritando para que alguien le encuentre y le de calor.
Piensas que le importas a alguien y de repente te levantas un día y te das cuenta de que ahora todo está tan lejos que apenas eres capaz de recordar las caricias a media noche o los besos tímidos en la puerta de tu casa, ya no sientes sus manos rozando tu cuerpo ni su mirada clavada en ti con una sonrisa pícara en los labios. Os cruzáis os miráis de forma rápida para que el otro no se de cuenta de que le has mirado y te vas con una sonrisa en los labios para disimular el dolor de tu corazón...

Y en estos días de sol, ELLA sólo siente frío en su corazón y calor, mucho calor en su cara, en sus ojos, mirando como el reloj va cambiando de hora y con la esperanza ciega de que algún día volverá, aunque sabe que ya no será así.