Enseñame a conocerme....

Cógeme el teléfono, no quiero hablar, solo quiero escucharte respirar... Escuchar otra vez tu respiración cerca de mi...
Seguro que alguna vez habéis sentido esa necesidad de escuchar cerca la respiración de esa persona especial para vosotros... Lo malo es cuando sabes que ya nunca volverás a sentirla, a sentirla cerca de tu cuello, o al menos no de la forma que tú quieres...
Yo echo de menos sobre todo esos pequeños detalles, esas tonterías que a mi me hacían ser feliz, me sacaban una sonrisa tonta y me hacía flotar a 5 palmos del suelo... ¡¡¡Que bonita sensación!!! Por ese motivo, siempre le estaré agradecida, porque me enseño a sonreirle a lo malo y flotar sobre lo bueno.
No te has ido, siempre estarás presente en mis mejores recuerdos....